Tener un pelo suave, sedoso y abundante no es nada fácil. Algunas personas lo consiguen de forma natural, pura biología y genes; otras, tienen que trabajar un poco más, sobre todo si tienen un cabello con tendencia a secarse o, por el contrario, acumular grasa. Pero lo cierto es que, con o sin genes amigables de por medio, todos tenemos que aprender a cuidarnos bien el pelo, y lo cierto es que la mayoría de personas fracasan estrepitosamente en ese objetivo básico sin ni siquiera saberlo. En realidad, esto es culpa de una industria que nos ha enseñado que la espuma de sulfato de un champú equivale a limpieza, cuando, en realidad, equivale a agregados químicos abrasivos con nuestro cuero cabelludo y, para más inri, contaminantes.
Por esa razón, los productos capilares sin químicos, es decir, un champú natural y los productos de hidratación derivados, generales o especializados, son cada día que pasa más populares. Por suerte, estamos empezando a aprender que, mientras menos ingredientes artificiales tengan los productos de cuidado para el cabello que utilicemos, más vida y fortaleza tendrá a largo plazo. Pero, además, los champús, así como un buen acondicionador natural o la mascarilla que debemos utilizar al menos una vez por semana para hidratar bien el pelo, no son nocivos para el medio ambiente. Esto, que hace unas décadas podía parecer una cuestión de poca importancia, es capital en una época en la que los estragos del calentamiento global están causando estragos en todo el globo.
En cuanto a nuestras posibilidades a la hora de adquirir estos productos, no cabe duda de que será en internet, en tiendas especializadas, donde encontraremos la mejor variedad posible más allá de lo más genérico disponible. Por ejemplo, un champú natural para pelo graso, antes mencionado como una de las afecciones que podríamos sufrir. También, suavizantes o tratamientos específicos para evitar que nuestro pelo genere caspa o se caiga y, desde luego, opciones para el pelo teñido o de color natural. En resumidas cuentas, los productos para el cabello sin químicos son éticos y amables, y empezar a utilizarlos debería ser nuestro objetivo más esencial.